Junto a Kids Growing, mi hija Almendra disfrutó y descubrió del movimiento de su cuerpo para expresarse, se divirtió aprendiendo y eso es algo valioso e importante para mí. La miss en todo momento la respetó y la validó. Gracias a esos momentos ella ahora entiende que merece un buen trato cuando de aprender se trata, tiene libertad y disciplina al mismo tiempo.

Agradecida de la preocupación y profesionalismo en la integración e inclusión de mi hijo. El apoyo del módulo de psicomotricidad, fue una pieza muy importante, ya que a través de él se logró que mi hijo Felipe (TEA) conecte mucho más con su entorno y desarrolle todas sus actividades con mayor conexión, lo que no solo he notado yo, sino que también sus terapeutas.

Desde que Amelia está en el módulo de estimulación temprana hemos podido evidenciar progresos en su lenguaje tanto expresivo como comprensivo, en su motricidad fina y gruesa. Amelia recibe las clases con mucha alegría, ya que la miss crea un ambiente muy lúdico y acogedor, además de ser muy cariñosa.

Mi hija mayor Violeta potenció su conciencia emocional, expresión corporal y dominio motriz gracias a las clases de psicomotricidad impartido por el equipo de Kids Growing, luego de un tiempo, volví a contratar el servicio, esta vez con mi hija menor.

Inicialmente contraté los servicios para ayudar a mi hijo a que estuviera preparado para los exámenes de admisión a los colegios, gracias al apoyo de Stephanie quedó en el colegio que nosotros más queríamos, por lo que luego de ser admitido decidimos continuar con sus servicios de refuerzo pedagógico ya que sentimos que él está cada vez más enfocado, se expresa mejor, vemos que lo pasa bien y la quiere mucho.

Nuestro hijo Alonso potenció habilidades motrices, mediante las actividades realizadas en clases, logró tener seguridad de sí mismo, le ayudó en la comunicación verbal, a ser más autónomo, además, la profesora fue facilitadora de contención emocional hacia nuestro hijo. Estamos muy agradecidos.

A través de las clases del módulo Jardín a Domicilio, mi hijo adquirió mayor autonomía, trabajó su paciencia con los ejercicios de relajación que facilitaba la educadora y una rutina de la cual todos hemos participado, la educadora propició instancias de aprendizajes a través de diversas actividades, manuales, motrices y musicales, sin duda fue una buena decisión.

A mi edad, no entendía la maravilla que es contar con una profesional de la educación en primera infancia, yo pensaba que con los cuidados básicos un bebé podía estar bien, ahora veo a mi nieta de 1 año y 10 meses comprendiendo sus emociones, siendo autónoma y expresando lo que necesita de distintas maneras, me siento feliz ante esta experiencia, ojalá todos tuvieran la posibilidad de tener un apoyo educativo de calidad en sus casas.